Titane: Diferente y atrevida [Reseña]
Titane es una nueva película de ciencia ficción que podremos disfrutar en México a partir del 2 de diciembre gracias a Cine Caníbal. Tuvimos la oportunidad de verla ya y les compartimos la reseña de esta historia que combina muchos elementos para darnos algo muy diferente y atrevido.
Julia Ducournau, a quien conocemos por haber sido directora de “Raw” y “Servant”, nos presenta una nueva historia con suspenso, asesinatos y muchas obsesiones. En ella, vemos una serie de inexplicables crímenes que llevan a un padre a reunirse con su hijo, quien había estado desaparecido durante diez años. Es protagonizada por Agathe Rousselle, Vincent Lindon y Garance Marillier.
Titane es una cosa rara de ciencia ficción que nos lleva de un terrible acontecimiento a otro, sin parar. Al parecer, todos unidos por distintas obsesiones. En primera instancia, tenemos a Alexia, una bailarina obsesionada con los automóviles y una chica psicópata, pues cuando está fuera es capaz de matar a cualquiera a su paso… ¡Va sin frenos! Tan dura como el titanio. Sus acciones la conducen a toda velocidad a un desastre y a colisionar en la vida de Vincent. Él es un padre que perdió a su hijo hace diez años y no ha podido superarlo, teniendo siempre la ilusión de que lo recuperará. Sus vidas se cruzan en esta autopista de locura con sus obsesiones y defectos. Son dos personajes rotos. Alexia tiene un problema creciente que no podrá mantener oculto y Vincent un agujero qué llenar.

En esta película tenemos escenas de todo tipo. La directora no nos deja descansar, nos vamos hundiendo en este pantano aceitoso. Nos espera mucha sangre, escenas acompañadas de música explosiva que ponen el ambiente perfecto a cada momento, colores brillantes en una historia sombría y situaciones bastante extrañas e incómodas. Quizá su problema sea el tratar de abarcar muchas cosas, que si bien unas desembocan en otras, podríamos perdernos en algún momento.
Sin embargo, Titane es muy distinta. No es una película cualquiera para pasar el rato, y tampoco es de esas en las que hay que reflexionar mucho. Simplemente, abróchate bien el cinturón para ir a máxima velocidad en este camino y mirar por la ventana una serie de escenas que te conmocionarán. Al final, estarás pensando qué viste, no te preocupes, se te quedará en la cabeza por varios días.