The Exorcist: Believer, poseída por el demonio equivocado [Reseña]
The Exorcist: Believer se estrenó este fin de semana. Ha recibido muy malas reseñas por parte de la crítica, pero qué opina la audiencia. Fuimos a verla y aquí comparto las impresiones que deja esta película abandonada por Pazuzu.
David Gordon Green lo hace de nuevo tratando de revivir un clásico para hacer una trilogía. Empezó por la franquicia de Halloween en el 2018, y ahora le tocó a The Exorcist. Una trilogía que nadie pidió y que, evidentemente, iba a estar infestada por el demonio del escepticismo. Aún así, porque el dinero es más importante, la hicieron, ¿pero qué es lo que realmente debían realizar para que fuera exitosa? Sabemos que apelar a la nostalgia es el primer ingrediente, entonces tenemos un reparto conformado por Leslie Odom Jr., Jennifer Nettles, Olivia O’Neill, Ann Dowd, y Lidia Jewett, todos acompañados por la presencia de Ellen Burstyn. Aquí más detalles de la produción.
¿Entonces qué pasó? En The Exorcist: Believer nos faltan elementos que nos liguen con la original, especialmente, si se trata de una secuela directa. Tenemos algunos guiños que no resultan tan fuertes como para apelar a la nostalgia o crear un vínculo entre una y otra. Por un lado, existe esa relación entre Victor y Angela, que es similar a la que tenían Regan y Chris. Victor practica boxeo tal como el Padre Karras. La escena de los perros peleando, cierto mensaje marcado en el cuerpo y, básicamente, es todo. Tenemos esta escena en la cual Katherine entra a la iglesia de una manera siniestra, como cuando Regan baja de su cuarto durante la fiesta. Sin embargo, la nueva es completamente desaprovechada y no logra generar, con toda esa sangre y efectos, lo mismo que hizo aquella de Regan alertándonos de que algo andaba muy mal.
Además de todo esto hay un elemento que realmente falta y es Pazuzu, al cual dejan fuera de esta jugada, cuando podía ser esta entidad el vínculo de todo. Se hace alusión a este demonio, pero como todo lo anterior, no resulta tan fuerte como para crear este hilo necesario entre la primera y esta supuesta secuela.
Aun así, no todo está perdido. La película lucha por ser una secuela digna y, a su vez, crear algo por sí sola y quizá es ahí donde radica su fallo. Cabe destacar que tiene escenas interesantes bien logradas y trata de ofrecer algo diferente de lo que ya hemos visto en películas de exorcismos, empezando por The Exorcist. En este acto trata de experimentar un poco más dándonos una escena efectiva de una posesión y su debido exorcismo que podría considerarse lo mejor de la película. Le da un giro literal (if you know what I mean) a la clásica escena del sacerdote exorcisando a estas niñas.
Sin embargo, tenemos un grupo alrededor que resulta en personalidades bastante débil, no logramos conectar con ninguno, ni con las niñas poseídas. La historia trata de darle importancia a todos por igual, aunque sabemos que quien destaca es Victor, pero no nos ofrece nada memorable. Todos ellos pueden estar en las siguientes películas o pueden no estar, y no afectaría en nada.
Si bien en 1973 la trama se preocupaba por resolver el problema primero a través de la ciencia y la psiquiatría, para después pasar a la religión. Aquí, 50 años después, la posibilidad de un exorcismo se acepta demasiado fácil. Quizá para darle su lugar a Ellen Burstyn, pero esto carece nuevamente de fuerza y se pierde con la trama, pudo haber sido un cameo que se apreciara y hasta emocionara a los fans, más que una participación demasiado corta.
En conclusión, The Exorcist: Believer no es tan mala como dicen algunos. En general resulta ser una película entretenida con algunos efectos que se ven bien, con esa oscuridad alrededor de las posesiones. Sin embargo, quiere estar poseída por The Exorcist y acaba siendo otro demonio más débil. Desaprovecha los elementos para querer destacar por su cuenta, pero tampoco toma los que están a su alcance para lograrlo, por lo que se queda a medias. Es una cinta para pasar un buen rato si se ve como lo que es y no se compara de ninguna manera con la original.
