The Bloodhound: La caída de una casa [Reseña]
The Bloodhound es un thriller de misterio muy diferente que da la sensación de estar en un sueño extraño por su historia y algunas escenas. Poco a poco se va desenvolviendo, siempre con un ligero toque de inquietud.
Dirigida y escrita por Patrick Picard, quien debuta con este primer largometraje, The Bloodhound es una película de paso lento que nos mantiene pensando que algo no está bien. Nos cuenta la historia de Francis (Liam Aiken), un chico que ha recibido la invitación de su amigo de la infancia, “JP” Jean Paul Luret (Joe Adler), para quedarse un tiempo en su enorme casa apartada de la ciudad. JP vive con su hermana gemela Vivian (Annalise Basso), quien al parecer está enferma. Francis comparte el tiempo con su amigo, quien lo lleva por un extraño recorrido con una enseñanza sobre la amistad y la riqueza.
Cabe recalcar que está basada en el cuento “La caída de la casa Usher” de Edgar Allan Poe.
En distintos sitios, esta película tiene malas calificaciones, lo cual no quiere decir que sea mala. Simplemente, es una cinta diferente a las comerciales, no es de sustos fáciles e historias sencillas, no es gore, ni nada de eso. Es como estar en un sueño extraño. En el momento en el que Francis entra a la casa, lo hace también a un mundo en el que habita el miedo a la soledad en medio de la riqueza. Los personajes están recluidos en ese lugar, lejos del mundo, encerrados consigo mismos. Hay momentos en los que la realidad se tropieza con las pesadillas y, por un momento, nos deja ver qué es lo que está pasando realmente.
El hecho de que Francis parezca que siempre está en peligro le da a esta película el suspenso para continuar mientras descubrimos qué hay detrás de todo el misterio. JP también nos contará, a partir de una pesadilla, la historia de “The Bloodhound”, dándole el sentido a todo. La casa es sombría, refleja la melancolía de los personajes al estar solos, al no tener ningún otro lugar al cual ir.
The Bloodhound va a su propio ritmo contándonos una historia que no está explicada en su totalidad, dejando mucho a la interpretación. Al estar basada en el cuento de Poe, la película plasma con precisión el ambiente opresivo, triste, silencioso, y las sensaciones de unos personajes sumidos en la apatía de su condición, en la desgracia. Su atmósfera misteriosa y la inquietud latente son sus mejores ingredientes.
