Península: Una mezcla de zombies y acción
Península es la secuela de la película surcoreana Train to Busan (Estación Zombie), una de las más aclamadas de zombies. Mientras que la primera nos ofrece tensión, acción y gore, la secuela trata de hacer lo mismo con otra historia. ¿Lo logra? Aquí está la reseña.
Dirigida por Yeon Sang-ho (Seoulyeok, Train To Busan), quien co-escribió el guión con Ryu Yong-jae. Península está situada cuatro años después de Train To Busan. En ella podemos ver que Corea del Sur ha sido puesta en cuarentena y miles de personas han sido evacuadas, pero aún quedan algunas atrás que tratan de sobrevivir.
Jung Seok es nuestro héroe de la película. Él y un grupo de personas tratarán de regresar a la península para recuperar un camión cargado de millones de dólares. Deberán enfrentarse a los zombies que son ciegos por la noche y se guían por los sonidos. En su travesía vemos que la única amenaza no son los muertos vivientes, sino también los vivos que aún habitan ahí y parece que han perdido la cabeza. También Jung Seok se encontrará a una familia a la que intentará ayudar a salir de ahí.
La primera mitad de la película nos adentra en este mundo oscuro en el que está sumido este lugar. Hay momentos de tensión y momentos de acción. Los efectos no son tan buenos, hay algunos que se ven demasiado animados. Sin embargo, la acción fluye, aunque a veces es demasiada y se convierte en una especie de Rápidos y Furiosos, dejando los zombies como un elemento secundario.
Al igual que en Train To Busan, no podía faltar la escena que nos romperá el corazón. Península no es mejor que su antecesora, pero nos vuelve a ofrecer una historia fuera de las mismas situaciones de siempre que se dan en las muchas otras de zombies.
