Don’t tell a soul: Un robo con resultados inesperados [Reseña]
Don’t Tell A Soul (2020) es una película donde dos adolescentes cometen el robo perfecto, hasta que un incidente cambia su panorama y deberán tomar decisiones difíciles.
Dirigida y escrita por Alex McAulay, Don’t Tell A Soul es un thriller en el cual vemos a dos adolescentes cometer el robo perfecto. Todo cambia cuando, al tratar de escapar con el dinero, se encuentran a un guardia que, al perseguirlos, cae en un pozo. En ese momento, deberán decidir si lo ayudarán a salir o lo dejarán morir ahí, y lo que les puede costar. La película es protagonizada por Fionn Whitehead (Dunkirk), Jack Dylan Grazer (IT, Shazam!), Mena Suvari (American Beauty, American Pie) y Rainn Wilson (The Office). Fue parte del Festival Tribeca 2020.
Después del incidente, la historia se convierte en un drama familiar. Matt (Fionn Whitehead) y Joey (Jack Dylan Grazer) son hermanos y necesitan el dinero para su madre enferma (Mena Suvari). Sin embargo, mientras toman la decisión de dejar al guardia (Rainn Wilson), que ha estropeado sus planes, abandonado en un pozo en medio del bosque, nos damos cuenta de la desastrosa dinámica familiar. Todo comienza como un drama, poco a poco, se van revelando cosas de los personajes hasta llegar a un tremendo giro que hace más caótica la situación.
Don’t Tell A Soul nos muestra un poco de cada personaje, sus motivaciones y sus secretos. Al inicio, apoyamos a unos y queremos que todo salga bien, pero conforme cambia la historia, también lo hace nuestra perspectiva. El robo es sólo un detonante que nos lleva a algo más grande. Va del miedo a la desesperación, y a la venganza. Es una película que nos atrapa desde el comienzo y nos da un giro que no vemos venir. ¿Hasta dónde llegará cada uno para lograr su objetivo?
