Deadstream [Reseña]
Deadstream es una película de Shudder que combina el live streaming, la comedia, el horror y efectos bien logrados para darnos una aventura al borde del peligro en un lugar embrujado.
Joseph Winter y Vanessa Winter, ambos conocidos por su segmento “To Hell and Back” parte de V/H/S 99, escribieron y dirigieron esta película titulada Deadstream. Con esa referencia, ya se imaginarán el corte de la cinta, misma que es protagonizada por el director junto con Melanie Stone. En ella, una desacreditada personalidad del internet intenta recuperar a sus seguidores con una transmisión en vivo desde una casa embrujada. Sin embargo, accidentalmente hace enojar a un espíritu vengativo, y su evento para regresar se convierte en una lucha en tiempo real por su vida.
La película es muy sencilla, estilo found footage que nos muestra esas aventuras en casas embrujadas que disfrutamos. Vemos a Shawn como a cualquier influencer haciendo tonterías por complacer a su audiencia, la cual está bastante molesta por algunas cosas que hizo recientemente. Qué podría salir mal cuando se va a meter a una casa que según cuentan está embrujada. La situación se va poniendo cada vez más rara cuando de la nada aparece Chrissy, una seguidora que ha encontrado el lugar y decide acompañar a Shawn en su reto de pasar la noche ahí. Sin embargo, ella es un poco extraña.
Como cualquier película de este tipo, vemos a Shawn tomar malas decisiones una tras otra para que siga la historia. Lo mejor de todo son los efectos. Es como si viéramos un gran segmento de V/H/S. Hay cosas que no hacen sentido, pero resultan entretenidas y, además, están bien hechas. En el recorrido por este lugar embrujado nos llevamos algunos sustos.
Deadstream no es una película para morirse de miedo. Simplemente es para entretenerse con algo sencillo. Una cinta de poco presupuesto, pero que logra su cometido. Tampoco es muy diferente a otras, solo es para pasar el rato con sustos fáciles, algunos efectos interesantes y cierta comedia.
